La semana pasada asistimos a una conferencia impartida por Oscar Castañeda, Director General de la agencia de publicidad independiente de Guatemala más premiada internacionalmente. En esa oportunidad, Oscar habló acerca de la “creatividad estratégica”, tema que iba dirigido a estudiantes de la carrera de Publicidad en la Universidad San Carlos de Guatemala. Amílcar y yo fuimos como oyentes, pues habíamos recibido el volante con información y nos pareció un tema muy interesante.
En esta charla, Oscar habló acerca de temas tan puntuales e importantes, que me parecería egoísta no compartirlos. Los tres puntos esenciales fueron:
- Lo más importante siempre serán las: IDEAS. Y aquí algo importante que resaltaba: ni toda la plata del mundo será más fuerte que una buena idea. No tener presupuesto para lanzar una gran campaña publicitaria para mercadear nuestro servicio o producto, no es una excusa para no poder lanzar una idea genial.
- La diferencia de lo que hacemos en nuestro trabajo lo hará la pasión que le pongamos. De aquí parte todo. Si no nos apasionamos, no lograremos sobresalir, porque no estaremos constantemente buscando información nueva, buscando nuevas formas de ver las cosas.
- Este va para los emprendedores, o personas que trabajen en ventas o el área de marketing de las empresas: Hay que dignificar al consumidor. ¿Cómo podemos saber lo que los usuarios finales necesitan? Hablando con ellos, conociendo sus necesidades, sus dificultades. Encontrar las situaciones en las que podemos interactuar de una forma natural con ellos es la mejor forma de saber cómo venderles lo que necesitan.
Es así que lo importante es generar ideas constantemente, porque no hay nada más aburrido que una idea repetitiva, las que todos hacen porque una vez funcionó. Estas terminan estando quemadas y se vuelven tediosas y poco creativas.
¿Y cómo hacemos que fluyan? Aquí les dejamos algunas ideas que han probado ser muy efectivas para la tarea de explotar la creatividad:
La Lectura
Leer es una de las mejores formas de permitir que las ideas creativas surjan. Si no metemos información a nuestra cabeza, nada saldrá de ella.
No hay buenas y malas ideas
No hay ideas malas y buenas. Con esto no me refiero a que nuestras ideas sean infalibles, me refiero a que no importa si fallamos, lo importante es haberlo intentado. No hay mayor remordimiento que aquel se genera cuando no nos atrevemos a llevar a cabo nuestras ideas. Al menos de los errores podemos aprender, pero de la inactividad no podemos aprender nada.
Compartir con los demás
Las ideas no surgen en una oficina, entre cuatro paredes. Ellas surgen en los momentos menos esperados, en un almuerzo con los amigos, en una reunión familiar, mientras manejamos, en una visita al hospital. En los lugares menos pensados, allí están las ideas. Así que lo mejor es procurar salir y aprovechar las situaciones sociales, que nos llenarán de ideas y creatividad.
En este punto creo conveniente aclarar que debemos estar presentes en el momento, observar y escuchar todo lo que hay a nuestro alrededor. Quitarnos los teléfonos celulares y disfrutar de una buena conversación, dejar de tomarnos tantas “selfies” y simplemente vivir el momento. Dejar de pensar en la lista de pendientes que tengo, y solo dejarme llevar por lo que está pasando. De nada nos servirá salir si no estamos viviendo el aquí y ahora.
El fracaso es parte del camino
El miedo al fracaso es normal. No hay personas que, en algún momento de sus carreras exitosas, no hayan sentido miedo e inseguridad ante sus ideas. Nos equivocamos cuando creemos que las personas a las que percibimos como exitosas han acertado a la primera vez.
Incluso los personajes más famosos, como Walt Disney, han tenido innumerables historias de fracaso. Es difícil creerlo, pero incluso llegaron a despedirlo de su trabajo como ilustrador de un periódico bajo el argumento de que era “falto de imaginación”.
Otro conocido personaje, Thomas Alva Edison, tuvo un largo camino de fracasos antes de lograr crear una bombilla funcional. De hecho le tomó más de 10,000 intentos fallidos dar con la fórmula perfecta. Cuando le preguntaron a Édison, en un diario local, si pensó en rendirse cuando llevaba más 9.000 intentos fallidos, él respondió “¿Por qué habría de rendirme si en ese momento ya conocía 9.000 formas en las que la bombilla no servía?”.
El ejercicio
En lo personal, he encontrado que el ejercicio es una forma de despejar la mente. Cualquier actividad que active nuestro cuerpo, también activará nuestra mente. Hay personas que afirman tener ideas muy creativas mientras realizan ejercicios.
No es necesario gastar en gimnasios. El solo hecho de salir a caminar, o realizar ejercicios matutinos en casa ayudará en esta labor.
Tenemos que exponernos
Muchas veces tenemos ideas creativas, pero solemos desecharlas por creer que no valen la pena. Muchos de nosotros somos víctimas del gran monstruo de la duda. Ese personaje nos empieza a llenar la cabeza de ideas, nos hace pensar en los peores escenarios y finalmente nos impide lograr lo que deseamos.
Demasiadas veces he pasado por ese calvario. Ideas sin realizar, proyectos a medias, etc. Todo por poner en duda mi propia creatividad.
¡Por eso lanzo el reto de que te atrevas a llevar a cabo alguna tus ideas creativas! Ponla a prueba y déjanos saber en tus comentarios: ¿cómo te sentiste llevándola a cabo?
Bibliografía
TED Ideas worth spreading. (productor). (2016). The surprising habits of original thinkers. [Conferencia de TED] De https://www.ted.com/talks/adam_grant_the_surprising_habits_of_original_thinkers?referrer=playlist-where_do_ideas_come_from&language=en#t-903600
Castañeda, O. (febrero, 2020). “Creatividad estratégica” Efectividad de la publicidad premiada vs publicidad no premiada. Conferencia impartida en la Universidad de San Carlos de Guatemala, Guatemala.
Fotografías por Alice Dietrich, Blaz Photo, AbsolutVision, Priscilla Du Preez, chuttersnap, Bruno Nascimento en Unsplash.
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