La vida nos cambió de forma sorpresiva en este proceso que nos ha llenado de incertidumbre, miedo, ansiedad, depresión y estrés -reacciones naturales de la condición humana ante los cambios del entorno-.
No podemos ignorar el impacto que la crisis sanitaria está provocando en nuestras vidas. La vida escolar, nuevas modalidades de trabajo en casa y el necesario aislamiento social. Según un estudio de Gallup realizado recientemente, los niveles de estrés en el ser humano se incrementaron de un 36% a un 65% en los últimos dos meses.
El reto que tenemos por delante es el de adquirir el conocimiento y las herramientas que nos permitan gestionar las emociones generadas a partir de esta pandemia -no solo por el aislamiento social al que estamos sometidos- sino con la modificación en nuestras rutinas, comportamientos y formas de relacionarnos.
El miedo es una de las emociones que se han despertado en nosotros en estos días. Sentirlo es una condición humana que nos conecta con nuestra sobrevivencia. Es biológico y su función básica es la de alertarnos sobre el peligro y preservar nuestra vida. El miedo se expresa en tres formas ante cualquier sensación de peligro: atacar, huir o paralizarse.
Cuando nos conectamos con el miedo se bloquea la parte frontal del cerebro y nos impide pensar con claridad en la toma de decisiones. La época actual es causa de miedo por la incertidumbre que ocasiona el escuchar los informes o noticias en cuanto al avance de la pandemia. En este caso, lo que recomiendan los expertos en conducta humana es «vivir el presente». No en el pasado ni el futuro, sino vivir el día a día.
Esto significa NO pre-ocuparnos con las situaciones del mañana. Eso nos permite enfocarnos en las situaciones que debemos enfrentar cada día y así poder controlar las reacciones que nuestra biología determina ante las situaciones de la vida cotidiana, desde la biología del miedo.
En conclusión, debemos reconocer que tenemos la capacidad de elegir con qué emociones debemos conectarnos y esto exige coraje. Exige que tengamos el valor de reconocer nuestras emociones, amor y miedo y cuál de ellas nos permitirá gestionar el miedo y enfrentar la incertidumbre que genera esta época de pandemia.
¡Lo estamos haciendo bien, quedémonos en casa!
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